
Voy a dejarte el mundo para ti solito, como al caballo blanco le solté la rienda a ti también te suelto y te me vas ahorita y cuando al fin comprendas que el amor bonito lo tenías conmigo vas a extrañar mis besos en los propios brazos de la que esté contigo vas a sentir que lloras sin poder siquiera derramar tu llanto y has de querer mirarte en mis ojos tristes que quisiste tanto.
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